INSTITUTO CATALÁN DE PALEOECOLOGÍA HUMANA Y EVOLUCIÓN SOCIAL

espai aquae

Laboratorio

Es un espacio dedicado a la asistencia y a la investigación relacionadas con el yacimiento del Camp dels Ninots. En este sentido, este espacio se concibe como un lugar donde el visitante se transporta a un entorno real de investigación, en el cual podrá visitar in situ el laboratorio de restauración de material paleontológico.

Laboratori de l'Espai Aquae
espai aquae

La campaña arqueológica: Camps dels Ninots​

El yacimiento del Camp dels Ninots, situado en el extremo oeste de Caldes de Malavella, es un auténtico tesoro para la paleontología internacional. Los trabajos científicos, que se iniciaron en 2003, han permitido recuperar abundantes restos fósiles de animales vertebrados (aves, peces, anfibios, reptiles, mamíferos, etc.) y algunos restos de invertebrados, así como restos de flora (hojas, troncos, pólenes, etc.), los cuales permiten reconstruir cómo era este entorno hace 3,1 millones de años.

El nombre del yacimiento hace referencia al ópalo menilito (SiO2nH2O), un tipo de mineral, presente en Caldes, que, al formarse, genera formas curiosas, reniformes, conocidas popularmente por los habitantes de Caldes como «ninots» (muñecos).

El yacimiento se sitúa en un antiguo volcán, en el cráter del cual se formó un lago cuando cesó la actividad volcánica. 

Alrededor de este lago se dieron las condiciones óptimas para que hubiera vida y se desarrolló un ecosistema característico de climas subtropicales, con un entorno dominado por la exuberancia de animales y plantas. Algunos de estos animales murieron dentro del lago o a su alrededor, y, después de quedar sumergidos en el agua, acabaron en el fondo del lago, donde, con el tiempo, permanecieron cubiertos por las arcillas. Este proceso es el mismo que sufrieron los vegetales (los troncos, las hojas, los frutos, etc.) y el resto del material recuperado, tanto orgánico como inorgánico.

Con el paso del tiempo, estas arcillas se han convertido en un gran archivo de información mediante el cual los investigadores trabajan para sacar a la luz los tesoros que quedaron atrapados.

Desde 2003, cada año se lleva a cabo una campaña arqueológica dirigida por los investigadores Bruno Gómez y Gerard Campeny del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social) en la cual participan alrededor de veinte estudiantes internacionales. Mientras dura la campaña, el centro museográfico Espai Aquae también cumple con la función de albergue.